
¿CMYK o RGB para imprimir?
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Seguro que, si has tenido que trabajar alguna vez en algún diseño o documento gráfico que tenías que imprimir, te has encontrado con la posibilidad de trabajar con el modelo de colores RGB o el CMYK. Y no es que haya un modelo mejor que el otro de por sí, sino que todo dependerá de si ese documento se entregará en formato digital o, de lo contrario, en formato impreso. Así pues, ¿cuándo hay que elegir CMYK o RGB? ¡Vamos a verlo!
¿QUÉ DIFERENCIAS HAY ENTRE AMBOS MODELOS?
Entre CMYK y RGB existen varias diferencias, aunque la principal de ellas es la paleta de colores que conforma cada modelo. En este sentido, podemos ver que el CMYK lo conforman el Cian (Cyan), el Magenta (Magenta), el Amarillo (Yellow) y el Negro (Black). Por su parte, el RGB lo componen el Rojo (Red), el Verde (Green) y el Azul (Blue). Además, el modelo RGB puede llegar a crear hasta unos 17 millones de colores y tonalidades distintas, mientras que el CMYK puede distinguir cerca de 1 millón.
Sin embargo, en este artículo queremos que aprendas a elegir entre el modelo CMYK y el RGB para imprimir, ya que los resultados que obtengas en tu documento no será el mismo y, antes de decantarte por uno u otro, deberás tener claro si ese documento se enviará a imprenta o no.
CMYK O RGB PARA IMPRIMIR: ¿CUÁL ELIJO?
Sin más rodeos, es hora de dar respuesta a la pregunta que tenemos pendiente: a la hora de imprimir, ¿debo elegir CMYK o RGB? Y la respuesta es: SIEMPRE que quieras imprimir un diseño, debes usar CMYK.
Aquí la explicación:
- El modelo RGB es la mejor opción para entregas digitales. Esto se debe a que la amplitud de colores y tonos que ofrece el RGB es perfectamente reproducible a nivel digital. La pantalla será capaz de llegar a un sinfín de tonos que la imprenta probablemente no podrá.
- El modelo CMYK es la mejor opción para imprimir. La explicación sigue el mismo camino. Y es que el modelo CMYK tiene una amplitud de colores mucho más reducida que el RGB, por lo que a la imprenta le será mucho más fácil llegar a reproducir los colores a los que se “enfrentará” con este modelo.
Ha quedad claro, ¿no? Entre el CMYK y el RGB, siempre que tengas que imprimir tu trabajo, debes elegir el modelo CMYK.